Cuidar el cuerpo físico y el cuerpo mental

El cuerpo y la mente no pueden entenderse como si fueran totalmente cosas distintas.
La salud física y mental dependen una de la otra porque cuerpo y mente se retroalimentan continuamente.

El cuerpo envía mensajes al cerebro, que interpreta y da sentido a éstas las señales. Y también al revés. La mente da órdenes y manda señales al cuerpo para que trabaje bien. Incluso las funciones corporales más básicas y automáticas necesitan de conexiones neuronales.

Cuando hacemos deporte nos sentimos bien, con energía y con claridad. La actividad física relaja, ayuda dormir mejor y nos da una buena dosis de sensaciones positivas.

Cuidando nuestros pensamientos evitamos vivir con estrés y con ansiedad y disfrutamos más de todo lo bonito de la vida. Nos enfocamos más en lo positivo y vivimos las buenas experiencias con más intensidad. Relativizamos las dificultades y buscamos soluciones y oportunidades.

Tener una vida mental sana también hace bien a nuestro cuerpo. A menudo, algunas enfermedades como la obesidad, diabetes, problemas gastro-intestinales y cardiovasculares se pueden prevenir siguiendo un estilo de vida sano y positivo. No sólo son importantes los hábitos de alimentación y la actividad física. También es importante la manera en que gestionamos las emociones, las relaciones que tenemos y nuestra actitud en la vida.

Salud física y mental y los hábitos

Forjar un hábito no es fácil y tampoco lo es desprenderse de hábitos, aún sabiendo que nos hacen mal. El cerebro es demasiado vago para crear de cero y prefiere hacer lo que lleva haciendo un tiempo. Todo lo automático es fácil para no gastar energía, pero es justo lo que debemos evitar si sentimos que algo falla en nuestros hábitos. Si te has encaprichado de merendar patatas de bolsa cada día, es difícil dejar de hacerlo.

Más que la fuerza de voluntad, como se suele decir, es la constancia, lo que más influye en nuestros hábitos. Repetir una y otra vez, hace de una acción voluntaria, una automática. Aunque al principio es difícil cambiar hábitos, cuando los has repetido en el tiempo, son fáciles de mantener y no requieren casi esfuerzo.

Entrenar al cerebro para aprender de nuevo es todo un reto, pero que es la vida, sino? 😉

Nos vamos construyendo y deconstruyendo en el tiempo. La suma de todas las pequeñas decisiones que tomas a lo largo del día y que terminas por repetir cada día. Levantarte con tiempo, ser amable, salir a caminar, creer en lo que unx hace, hacer deporte o mostrar agradecimiento.

Si te interesa el tema, te recomiendo enormemente que leas este artículo sobre inteligencia emocional.

Y si no sabes cómo empezar a cambiar tu alimentación, tu forma de pensar o tu estilo de vida, déjate ayudar por un profesional.
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Inteligencia emocional ¿Por qué necesitas mejorarla?

¿Para que sirve la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la capacidad que nos ayuda a entender nuestras emociones y sentimientos y a gestionarlos de la mejor manera posible. Es importante mejorar la inteligencia emocional porque es gracias a ella que podemos entendernos a nosotrxs mismxs. Qué nos preocupa, que nos importa, qué nos hace feliz y que nos da rabia o tristeza, qué nos motiva…

Vivimos con más tranquilidad y equilibrio cuando damos nombre y significado a lo que sentimos y vivimos.

Las personas con buenas capacidades en inteligencia emocional suelen actuar de acuerdo a sus ideas, dirigir las acciones hacia sus metas y objetivos, entender las intenciones y motivaciones de los demás y relacionarse de una manera sana y positiva con otras personas. Se consideran sociables y tienen más confianza a la hora de gestionar situaciones difíciles.

Goleman (1996) es quien elaboró la teoría de la inteligencia emocional y para entenderla y fundamentarla, definió los siguientes como elementos que componen la inteligencia emocional:


-El autoconocimiento o la autoconciencia emocional
-El autocontrol emocional o autorregulación
-La Automotivación
-La empatía
-Las habilidades sociales

¿Por qué es importante mejorar nuestra inteligencia emocional?

  • Cuando mejoramos la autoconciencia, sabemos qué pasa en nosotros y entendemos el sentido de nuestro comportamiento. Entendemos por qué hacemos lo que hacemos en cada situación y en cada experiencia. Entendemos también por qué interactuamos de la manera que lo hacemos con otra gente. Por qué con una gente tenemos una actitud diferente a la que tenemos con otras personas.
  • Cuando mejoramos el autocontrol, somos capaces de actuar de acuerdo a nuestros ideas. Nuestros pensamientos, creencias, valores e ideas están en sintonía cuando actuamos como queremos actuar. Cuando tenemos un buen autocontrolo, tomamos decisiones más acertadas y nos sentimos más equilibradxs y satisfechxs.
  • Cuando mejoramos la empatía entendemos lo que pasa emocionalmente en las personas con las que compartimos la vida. Entender el punto de vista de otras personas y ponernos en su piel, nos hace tener relaciones más positivas. Somos más comprensivxs y asertivxs cuando podemos como sienten las otras personas.
  • Cuando mejoramos nuestras habilidades sociales podemos relacionarnos más y mejor. Tenemos facilidad para conectar con los demás y gestionamos mejor los conflictos que tienen que ver con otros. Las habilidades sociales son la clave para comunicarnos mejor y rodeamos de gente más afín a nosotros.
Con nosotros mismos

Las emociones son la expresión misma de la vida. Aspiramos a vivir felices, a tener vidas plenas , felices, equilibradas y a desarrollarnos como personas. Se enseña poco a los pequeños a conocerse a si mismxs y a conocer sus emociones. Se aprende a tolerar la frustración, a resolver los conflictos internos y a conocernos mejor con tiempo con uno mismo. Nos culpamos de no saber gestionar esos cambios, pero no somos expertos en nuestra persona si no nos hemos dedicado ese tiempo y esfuerzo.

Una inteligencia emocional pobre puede ser una limitación muy grande para el desarrollo de una persona. Las personas con inteligencia emocional baja suelen tener problemas para aceptar sus emociones. Sienten culpa o frustración cuando tienen una energía o un ánimo bajo y no saben gestionar las emociones intensas. Tienen problemas para relacionarse positivamente con otras personas, a veces por tener poca empatía por los demás y tienen problemas para mantener las relaciones.

Con otras personas

Como seres sociales, las personas necesitamos construir y mantener relaciones sanas y positivas en nuestras vidas. Relacionarnos con los demás es más fácil cuando la relación con nosotrxs mismxs es ya positiva, ya que transmitimos lo que somos y cómo nos sentimos. Además de las palabras que utilizamos, nuestra actitud, postura corporal, movimientos -rígidos o fluidos, enérgicos o pesados-, y nuestra energía en general, comunica a las otras personas, que reciben lo que transmitimos consciente e inconscientemente.

Todos esto es parte de nosotros y nuestra capacidad para vivir mejor con nosotrxs y con los demás se basa en nuestra inteligencia emocional. Nuestro desarrollo personal y social se basa en el entreno de estas capacidades.

En Més Millor, os ayudamos a entrenar éstas y otras habilidades personales y sociales para tener una vida más equilibrada. Buscamos la evolución a partir del cambio continuo positivo. Esta filosofía de trabajo en uno mismo se basa en el Kaizen, que se basa en la mejora diaria. Nos enfocamos en lo que es importante para cada persona y los conflictos que necesita resolver, utilizando sus capacidades y puntos fuertes para mejorar la satisfacción con la vida.

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1 Kaizen es un concepto japonés que surge de los caracteres kanji 改, que significa ‘cambio’ y 善, que significa ‘bueno’ o ‘beneficioso’.