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PSICONUTRICIÓN

Psicología de la alimentación

Nos alimentamos de comida, de experiencias y de emociones.

Comer con ansiedad tiene que ver con lo pensamos, cómo gestionamos lo que sentimos. y nuestra capacidad para poner límites.

(re)aprender a comer

Comemos para llenar el estómago pero también para llenar los sentidos, la mente y el corazón.

De pequeños dejamos de comer cuando ya no tenemos hambre. Nos quedamos satisfechos. ¿Qué nos pasa cuando crecemos que estamos siempre insatisfechos aunque no estemos hambrientos? Crecemos con premios, castigos,  mensajes de ‘acábate todo el plato’, o el chantaje emocional de culpabilidad sobre la falta de comida a otras partes del mundo. Desarrollamos relaciones de amor-odio con la comida, hacemos aprendizajes poco saludables y aunque veamos la comida como un placer, no logramos quedarnos satisfechos con la comida. Comemos por aburrimiento, tristeza, ansiedad o para acompañar cualquier celebración. 

La relación con la comida tiene que ver con la relación contigo mismo y la capacidad que tienes para poner límites.

Cómo te miras, como te ves, como te tratas, como te hablas, como vives las experiencias, como te niegas el placer o el amor, como pones (o no) límites a otras personas, como te permites sentir, como gestionas las contradicciones.

Por qué cuando estoy triste quiero comer azúcares o grasas? Las decisiones poco saludables en estados emocionales intensos responden a alteraciones a la microbiota, que desencadena otros problemas como impulsividad, desregulación del hambre, problemas para dormir y ansiedad, entre otras y desequilibrios glucémicos, que básicamente hacen que tu cuerpo te pida ansiosamente comida hipercalórica y alta en azúcares.

La alimentación tiene mucho que ver con otros hábitos de vida, como el ejercicio físico, los ciclos del sueño, las relaciones personales y la gestión de las emociones y es necesario abordar la alimentación de la mano otros hábitos. Trabajamos bi-direccionalmente desde la psicología y la nutrición para sustituir hábitos de alimentación y de vida poco saludables por hábitos más positivos.

 

¿Cómo
Te puedo ayudar a perder peso?

¿Cómo funciona
el programa de PSICONUTRICIÓN?

Comenzamos a trabajar desde la primera sesión. Hacemos una valoración de tu estado físico y qué experiencia tienes con la comida, qué te preocupa o qué problema sientes.

Después de esta primera sesión, trazo una propuesta personalizada. Esto incluye en la mayoría de casos un plan nutricional y psicológico. Voy a acompañarte durante este proceso. 

Entre nuestros objetivos está que logres relacionarte positivamente con la comida y que cambies de hábitos, tanto en alimentación como en lo que a patrones psicológicos tiene que ver. Que tengas un peso en el que te sientas saludable. 

No creemos en dietas milagro ni en la restricción de alimentos. Proponemos dietas variadas, equilibradas y buenas. Enseñamos a comer con cabeza y con placer, re-aprender a alimentarnos y nutrirnos y gestionar las emociones y estados anímicos que influyen directamente con la comida.

Alimentarnos con
SENTIDO Y CONCIENCIA

Alimentarse conscientemente es observar con atención el proceso de alimentación. Escoger qué consumes, cómo lo tratas y qué sensaciones te ofrece. Observar que efecto tienen los alimentos en tu cuerpo y también escuchar los pensamientos y emociones que te vienen al comer. Tomar conciencia de cómo comes.

¿Por qué seleccionas unos y no otros alimentos? ¿Qué emociones asocias con comer? ¿Qué haces mientras comes? ¿Comes cuando tienes hambre o cuando buscas una satisfacción?

El cuerpo y el cerebro piden comida para funcionar. Cada persona necesita comer diferente, porque cada cuerpo metaboliza diferente los alimentos y cada cerebro funciona diferente. Consumimos todo lo que percibimos del mundo: sensaciones, experiencias y relaciones. 

La ansiedad por la comida aparece cuando vivimos con niveles altos de ansiedad y hemos aprendido que la comida es una recompensa. El cerebro que sufre estrés pide grasa de forma natural. Debemos trabajar desde la psicología en el control de los estados emocionales y desde la nutrición para encontrar las alternativas más saludables.

Relacionarnos de forma positiva con la comida nos permite vivir más plenamente y disfrutar de la alimentación sin sufrimiento. Alimentarnos más conscientemente nos ayuda a valorar más positivamente las cosas bonitas de nuestra vida y a tratarnos con más cariño.

En Més Millor te ofrecemos un programa de psiconutrición totalmente personalizado a tus necesidades.

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