Cuando vives sin aceptar las emociones y situaciones que te molestan, se hacen cada vez más fuertes y las vives cada vez con más intensidad.
Educar las emociones es dejar de reprimirlas, permitirlas ser y aceptarlas para mejorar la manera de tratarte y de tratar a otras personas.
Hay cosas que no puedes cambiar, pero puedes cambiar tu manera de entenderlas
CUANDO TÚ CAMBIAS, TODO CAMBIA
“Todos queremos ser felices (…). Los mayores obstáculos para la paz interna son las emociones perturbadoras como el odio, apego, miedo y suspicacia, mientras que el amor y la compasión son las fuentes de la paz y la felicidad.”